La historia reciente de la conservación ha estado marcada por una gran
expansión de los papeles de los gobiernos en la protección del
ambiente, y por un crecimiento del interés público en el apoyo a esos
procesos. Parques Nacionales, especializaciones en la preservación de la
naturaleza salvaje, provisión de espacios de recreo al aire libre, así
como una atención especial a las reservas y al uso de los múltiples
recursos salvajes de la Tierra, han crecido rápidamente.
En
Estados Unidos la conservación de la fauna llegó a ser una causa de
interés nacional, llevando al establecimiento de un ambicioso sistema de
refugios para los animales,
y de restauración gradual de las especies más salvajes, que alcanzó en
algunos casos a exceder su abundancia primitiva. De todas formas, en
tierras privadas y otras de dominio público, o bajo jurisdicción del
gobierno pero que no estaban consideradas como reservas, parques o
refugios, continuó produciéndose un deterioro continuo.
En 1930 se reconocieron los desastres producidos en muchas
tierras de dominio público, donde el exterminio de fauna salvaje era un
hecho incontestable. El Gobierno de Estados Unidos decidió entonces la
intervención federal para establecer planes de conservación en tierras
públicas, además de un control sobre las privadas para el desarrollo de
actividades apropiadas y respetuosas con el entorno.
Las ideas
sobre la conservación se extendieron rápidamente, sobre todo en países
que habían experimentado un súbito cambio medioambiental; alrededor de
1920 ya existían parques nacionales en todos los continentes.
En 1924 la Unión Soviética estableció el primero del que sería
su sistema extensivo de reservas naturales (Zapovedniki). La
conservación de las zonas de bosque que tuvo sus orígenes en Europa y
amplia práctica en Estados Unidos, llegó igualmente a ser muy aceptado
por todas partes del mundo.
La base científica para el uso de tierras salvajes con fines de
sostener producciones de forraje para el ganado, se estableció en los
bosques nacionales de Estados Unidos en 1913, y pronto se extendió a
otros países. Aldo Leopold en Estados Unidos, en 1913, escribió un libro
que tuvo gran énfasis sobre la conservación y la vida animal salvaje
con propósitos recreativos, tales como la caza y pesca deportiva.
Leopold realizó estudios sobre ecología animal mucho antes que lo
hiciera Charles Sutherland Elton en Inglaterra; de hecho, el
establecimiento en Europa de reservas de fauna y leyes proteccionistas
precedió al trabajo de Elton.
Después de la Segunda Guerra Mundial el campo de la conservación se extendió a nuevos problemas planteados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario